La persona y ministerio de Jesús en el Evangelio de Lucas (semana 6)

Watanabe (1978)


Jesús y Zaqueo


Texto bíblico: Lucas 19.1-10

Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa». Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador». Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo». Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido».


Objetivo de la reflexión

Meditar sobre las consecuencias de nuestra decisión de seguir a Jesús tanto para nuestras vidas como para la vida de quienes nos rodean.


Notas sobre el texto

Vs. 1-10: Recordemos que en otros encuentros que Jesús tiene en este Evangelio —por ejemplo con el ciego pobre (Lc 18.35-43)— muchas de esas personas no tuvieron que dejar nada externo cuando optaron por seguir a Jesús. En el caso de Zaqueo, Lucas nos plantea la otra cara de la moneda: el convertido rico, ¿Cómo se debe comportar con sus bienes?

V. 2: Los términos «he aquí» en el libro de Lucas nos preparan para algo inesperado. Por ejemplo, Lucas 7.37 también emplea —como en otras ocasiones— la misma expresión.

Vs. 5-10: Hay cosas típicas de Lucas en este encuentro con Zaqueo: Todo sucede en una cena (v. 5). La alegría (v. 6). Dar los bienes (v. 8). El tema de salvar lo que está perdido (v. 10)

V. 8a: La expresión «se puso de pie» indica la costumbre normal de comer reclinado. Entonces, lo que Zaqueo dice de pie tiene toda la fuerza de un testimonio, incluso legal.

V. 8b: Zaqueo excede los requerimientos de la ley en su restitución de los bienes ajenos. Véase Exodo 21.37, donde la restitución cuádruple se exige en un sólo caso o Números 5.5-7, donde al pago total solo se le agrega la quinta parte del monto.

V. 9a: Cuando Jesús afirma «hoy ha llegado la salvación a esta casa» deja ver que Zaqueo no ha actuado de manera solitaria. La justicia y el desprendimiento de Zaqueo va a repercutir también en su familia. Otros ejemplos de esta idea en la Biblia Cristiana son los de Cornelio (Hech 11.14), Lidia (Hech 16.15-31) y Crispo (Hech 18.8), entre otros. La idea de que alguien puede ser bautizado sin que la familia sea una parte comprometida en el proceso es algo que no era aceptado en la antigüedad, y algo que el pueblo judío —menos que nadie— hubiera hecho.

V. 9b: Al leer la descripción de Zaqueo como alguien que «también es hijo de Abraham», nos preguntamos: ¿Cuáles son las condiciones para ser «hijo de Abraham»? Para Jesús será —nada más ni nada menos— que poner la confianza de salvación en Dios. En el caso de Zaqueo, es confianza es depositada en Jesús. No se puede refugiar en ritos y costumbres (Cf. Lc 3.8). Pablo desarrolla esta idea en Romanos 4.11 y en Gálatas 3.6-29. Especialmente en el v. 29.

V. 10: La descripción Jesús sobre su misión en la frase «salvar lo que estaba perdido» constituye un tema predilecto de las Sagradas escrituras, tanto en la Biblia Hebrea (Cf. Ez 34.16) como en la Biblia Cristiana (Lc 15.4-7, la famosa parábola de la oveja perdida). La salvación de «encontrar» alguien que se «había perdido» precede un gozo sin par, una alegría duradera.


Guía para la reflexión

1.    Zaqueo, el rico que se convierte frente al mensaje de Jesús, ¿qué uso le da a sus bienes? Sin embargo, aunque este cambió su conducta, ¿cambió también su trabajo?

2.    Zaqueo cambia en su vida y en su corazón. Cuando recibes una verdadera experiencia de perdón, ¿abres el corazón y deseas dar todo a cambio? ¿Por qué?

3.    Jesús reconoce la salvación de Zaqueo (v. 10). Nosotros, ¿Cómo podemos reconocer la llegada de la salvación a nuestras vidas y en la de los demás?

4.    La salvación de Zaqueo tiene consecuencias para su familia. Ellos estuvieron de acuerdo con una decisión que económicamente iba a empobrecerlos. Nuestro compromiso de seguir a Jesús, ¿involucra a nuestras familias en el compromiso, o provoca rechazo o indiferencia?

5.    A Jesús no le importa la reacción negativa ni el qué dirán de los Fariseos ni de la muchedumbre. Nosotros, ¿preferimos estar más al lado de la opinión mayoritaria? ¿Nos cuesta identificar a los Zaqueos de nuestra sociedad?


Pensamiento para esta semana

Zaqueo cambió su vida y su manera de pensar. Esto tuvo consecuencias también para su familia. Meditemos si nuestro encuentro con Jesús cambió algún aspecto de nuestra vida y cómo influye esto en la vida de quienes nos
rodean.


Oración

Dios, Madre y Padre, que nos has buscado para que estemos en tu presencia, enséñanos a cambiar nuestra vida y a que nos caractericemos por ser personas solidarias con quienes lo necesitan. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.


Decisión

a.   ¿El estudio del evangelio de Lucas te motivó a realizar algo nuevo dentro de tu ministerio? ¿Qué cosa/s?

b.   ¿Ha iluminado y reforzado algo que ya estás haciendo en tu comunidad? Da ejemplos.

c.   Basado en lo estudiado en este curso, ¿Cuál es el ministerio —ordenado o laical— al cual piensas Jesús te está llamando?



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