El agua es un tema que debe incluirse con urgencia en las agendas políticas y abordarse con la importancia vital que tiene. Mientras en unos países se desperdicia en otros escasea. Mientras unos cuidamos las reservas acuíferas otros contaminan los grandes océanos. El desarrollo sustentable y a escala humana no tendría las consecuencias nefastas del actual sistema de explotación de los recursos naturales.
Las Iglesias no podemos permanecer en silencio frente a este pecado grave que somete a muchos pueblos a condiciones de dependencia y colonización. La dignidad humana está condicionada en muchos lugares del planeta por la contaminación y escasez de agua potable.
La Iglesia Antigua - Diversidad Cristiana se une a todas las personas y organizaciones de buena voluntad que exigen que este tema se aborde con responsabilidad y compromiso por parte de los diferentes gobiernos del planeta.
Uruguay, 22 de marzo de 2018
+Julio Vallarino, obispo de la IADC.
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