Primero de Mayo - Día de las Trabajadoras y de los Trabajadores
La Iglesia Antigua - Diversidad Cristiana adhiere a esta conmemoración el día de los Mártires de Chicago y de la lucha reivindicativa de las trabajadoras y de los trabajadores.
Realizamos un llamado a los gobiernos para que regulen la relación entre las personas empresarias y las personas asalariadas, garantizando los derechos de ambos sectores: asegurando la justicia social, el salario digno, las condiciones de trabajo adecuadas, la jornada laboral de 8 horas, la igualdad entre hombres y mujeres, la erradicación del trabajo infantil.
Realizamos un llamado a los sindicatos para que velen por los derechos de todos los trabajadores y de todas las trabajadoras, no privilegien a unos en desmedro de los otros, sean fieles al espíritu que nos convoca este día, mantengan en alto los ideales de los mártires de Chicago, no se dejen corromper por el poder.
Como cristianas y cristianos no podemos permanecer en silencio ante tanta desigualdad, ante las desventajas que enfrentan determinados sectores del mundo del trabajo como el área rural, el de los servicios domésticos y afines, el de los servicios de las grandes superficies comerciales; no debemos mantener en silencio la venta callejera que realizan niños, niñas y adolescentes ni la mendicidad disfrazada de trabajo y alentada por los gobiernos de las personas que cuidan vehículos en las calles; no podemos dejar desapercibidas a las personas desempleadas y subempleadas, incluso aquellas, que teniendo un trabajo terciarizado para el Estado lo hacen de forma precaria. Las Iglesias debemos denunciar estas situaciones como una nueva forma de pecado grave, porque vulnera los derechos y la dignidad de las personas.
Uruguay, 1 de mayo de 2018
+Julio, Obispo de la IADC
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