Mensaje Pastoral en vísperas a las Elecciones nacionales 2014.
Tengan mucha paz.
En la jornada de mañana,
domingo, estaremos eligiendo un nuevo gobierno nacional. Por lo tanto, estará
iniciando la finalización del actual gobierno del Presidente José Mujica y
entraremos en un proceso de transición hasta que asuman las nuevas autoridades,
elegidas democráticamente por el pueblo soberano.
Al Presidente José Mujica y
al equipo técnico y político que le acompañó durante su gestión mi
reconocimiento y agradecimiento:
- por continuar trabajando
en la reducción de la pobreza, sabiendo que no hay pobreza digna, pues la
pobreza en sinónimo de ausencia, carencia, desventaja;
- por contribuir a
esclarecer la situación de las personas detenidas desaparecidas durante la
dictadura militar, aunque aún falta mucho;
- por consolidar las
negociaciones colectivas en los Consejos de Salarios, para que sea escuchada la
voz de las trabajadoras y los trabajadores;
- por promulgar la ley de 8
horas para el trabajo rural, garantizando dignidad a personas que estaban
siendo explotadas;
- por promulgar la ley de
empleo doméstico, garantizando seguridad y salario digno a las empleadas
domésticas que se encontraban, muchas de ellas, en situación de esclavitud,
trabajando por casa y comida;
- por promulgar la ley de despenalización
del aborto, que asegura, se puedan practicar abortos en buenas condiciones
sanitarias, contribuyendo a disminuir las muertes maternas y poner fin al
enriquecimiento desde la clandestinidad de médicos y parteras inescrupulosos;
- por promulgar la ley del
matrimonio igualitario, asegurando la igualdad entre las personas, más allá de
su orientación sexual, para ratificar su amor;
- por promulgar la ley que
regula la comercialización de la marihuana, que combate directamente a
narcotraficantes y controla, tanto la producción como el consumo;
- por promulgar la ley de
responsabilidad penal empresarial, que controla las condiciones laborales de
las trabajadoras y los trabajadores, comprometiendo a las empresas a proteger
la vida e integridad de éstos;
- por crear el plan Juntos,
promoviendo el acceso a la vivienda digna, de quienes se encontraban vulnerados
viviendo en asentamientos irregulares; pero sobre todo, por dar un ejemplo de
solidaridad a la clase política y a la clase rica, de que los valores son más
importantes que las riquezas, al donar su sueldo para la construcción de
viviendas;
- por no obstaculizar los
procesos judiciales, de miembros de su gobierno y gobiernos anteriores, que
cometieron diferentes tipos de delitos, consolidando la independencia de los
poderes del Estado;
- por consolidar un sistema
de responsabilidad penal adolescente, que contribuye a la seguridad ciudadana,
garantiza los derechos humanos de los adolescentes y tiene impactos sociales e
inclusivos relevantes.
Seguramente hubo muchos
errores cometidos por José Mujica durante su gobierno, sin embargo, las
personas empobrecidas, las personas excluidas, las personas discriminadas, las
personas oprimidas, durante su gobierno ganaron en derechos y dignidad; y ese
es el núcleo del Evangelio de Jesucristo, la buena noticia de que el Reinado de
Dios ha comenzado, porque la justicia social se ha instalado en la sociedad y
la cultura. Una justicia social prometida por Dios, anunciada por los profetas
y realizada por Jesucristo, en cada una de sus palabras y sus acciones.
+Julio, obispo de la Iglesia
Antigua de Uruguay – Diversidad Cristiana
25 de octubre de 2014.
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