El Evangelio de Juan - novena entrega

EVANGELIO DE JUAN /Robert E. Goss - Traducción MCRP

MARÍA MAGDALENA: 

LA APÓSTOLA DE LA RESURRECCIÓN.

Jesús es crucificado cerca de un jardín. El tema erótico sobrevuela en la narración de la resurrección, reflejando temas del Cantar de los Cantares. El Evangelio (19.40-2) dice que envolvieron el cuerpo de Jesús con vendas empapadas en perfume, mezcla de mirra y áloe – una inusual combinación de especias, que también ocurre en el Cantar de los Cantares 4.14 (“nardos y azafrán, caña aromátia y canela, y toda clase de árboles de incienso, de mirra y de áloe, ¡todas las mejores especias aromáticas!”) Carr 2003: 163. Juan 20 está lleno de alusiones al Cantar de los Cantares (Carr 2003: 164-7); y estas resonancias  alimentan la lectura del Evangelio como narrando la nostalgia de un amante por la unión con Jesús el Cristo. Está fundada en el retrato de la intimidad física del Discípulo Amado con Jesús, las instrucciones a los discípulos sobre el amor, en el discurso de despedida y la escena del jardín, donde Magdalena busca al ausente Jesús.

Juan destaca que la resurrección sucede en el primer día de la semana. El Evangelio marca que la resurrección es una continuación de la creación. Dios se posa sobre Jesús y lo eleva a una vida de primavera. En la mañana, María va a la tumba y encuentra la roca separada. Corre a avisar a Pedro y al Discípulo Amado, que el cuerpo de Jesús ha desaparecido. Regresa con los dos, y tiene una visión de los dos ángeles. Durante el discurso de despedida, Jesús predice que los discípulos llorarán y tendrán mucha pena. María llora la pérdida del cuerpo de Jesús (20.11, 15) Busca en los alrededores, y encuentra a un extraño, al que confunde con un jardinero. En el discurso del Buen Pastor. Jesús afirma que conoce a sus discípulos por su nombre (10.3) El Jesús resucitado habla a María por su nombre, y es el único momento en que hace esto con una mujer en el Evangelio. María Magdalena alarga la mano para tocar a Jesús y él dice: “Suéltame…” (20.17) Ha habido toda suerte de especulaciones sobre sus palabras – desde María tocando el costado humano de Jesús, que necesita ascender a Dios, hasta el Jesús resucitado como apareciendo desnudo. Hay resonancias con la mujer desconocida buscando a su amado en el Cantar, y esto destaca la “intimidad y amor entre el creyente y el Señor resucitado” (Schaberg 2004: 334) Magdalena representa al discípulo, con una apasionada nostalgia por Jesús. Esto ha jugado en la literatura popular para afirmar la relación íntima entre María Magdalena y Jesús, en libros tales como “La Mujer con la jarra de alabastro” (Starbird 1993) y “El Código Da Vinci” (Brown 2003)

María Magdalena es claramente la apóstola de la resurrección. Experimenta la tumba vacía y el Jesús resucitado se le aparece en el jardín. Pero – a diferencia de los demás discípulos – ella atestigua la ascensión de Jesús en el Evangelio de Juan. Está representada como la creyente que ve a Jesús ascender hacia Dios. Jan Schaberg afirma que María Magdalena fue la primera gran intérprete de Jesús y la resurrección, no Pablo. María es la sucesora original del liderazgo de Jesús en la comunidad. Esta tradición de la prioridad de María como apóstola y líder es, sin embargo, superada por la llegada del Discípulo Amado. Este es superior en fe, porque cree primero al ver las ropas en la tumba. Su afirmación constituye la base del testimonio escrito (20.30-1), y su autoridad es superior a la autoridad de María (21.24) Los discípulos reciben más tarde al Espíritu Santo, desde el Jesús glorificado. Algunos han argumentado que la aparición a María es inferior, porque fue el Jesús levantado, pero no-glorificado el que se apareció a ella. Cualquiera sea el caso, el proceso de superar la prioridad de María continuó en el Cristianismo ortodoxo, disminuyendo su estatus como apóstola de la resurrección, uniéndola con la narración de la prostituta que ungió los pies de Jesús. Se encuentra una oposciión en el no- canónico Evangelio de María, y la evolución de la leyenda de María Magdalena (Schaberg 2004)

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Próxima entrega: "LA RESURRECCIÓN Y LA PELIGROSA MEMORIA DE LA “SALIDA” DE DIOS".-