Sentimos el desafío de ser Iglesia encarnada
25 de Marzo: Dios y la sociedad nos desafían a ser Iglesia encarnada
“A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo: —¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: —María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
María preguntó al ángel: —¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible.
Entonces María dijo: —Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel se fue.” (Lc. 1,26-38 versión Biblia de Estudio Dios Habla Hoy).
El Evangelio de Lucas nos sitúa geográficamente en Nazaret, una pequeña aldea de la montaña de la Baja Galilea. Tan pequeña que no es mencionada en ninguno de los libros del Antiguo Testamento, tampoco por el Talmud ni por Flavio Josefo que menciona en sus escritos 45 pueblos de Galilea.
La región de Galilea, al norte del Israel, tenía una población agraria y en torno al lago de Galilea, de pescadores. El trabajo era duro y estaba controlado por los recaudadores de Antipas, que imponía tasas por la tierra y la producción, por la pesca y la utilización de los embarcaderos.
El imperio romano controlaba la tierra y ponía pesados impuestos por la tierra y la producción. Existen indicios de que en tiempos de Jesús, el territorio era controlado en su mayoría por grandes terratenientes que contrataban sus tierras exigiendo la mitad de la producción. Teniendo en cuenta que debía reservarse una parte para sembrar en el período siguiente, otra parte era fundamental para alimentar los bueyes que eran la herramienta de trabajo, el diezmo que debía enviarse al Templo de Jerusalén y la familia utilizar para su sustento, muy poco era lo que se podía comercializar.
La población de Galilea estaba empobrecida. Por su cercanía a territorio extranjero, la población se mezclaba, intercambiaba, adquiría costumbres propias de los pueblos vecinos. Esta situación, hacía que fueran rechazados y discriminados por los judíos piadosos de Judea, la región donde estaba el Templo, el poder político y religioso.
Lucas, desde aportada desde la geografía, el lugar elegido por Dios para encarnarse: la periferia, el lugar de las personas empobrecidas, discriminadas y excluidas, vulneradas en sus derechos y su dignidad. Dios no eligió una familia sacerdotal de Jerusalén, ni de la aristocracia de Judea, ni siquiera de la aristocracia galilea, sino una familia de la insignificante Nazaret de Galilea.
La Iglesia, si quiere ser fiel a Dios y seguir el camino de Jesús, necesariamente tendrá que encarnarse en las realidades de discriminación, de exclusión, de vulnerabilidad, de empobrecimiento, porque es el lugar que Dios eligió para ser Emmanuel, Dios con nosotros y entre nosotros.
Dios y la sociedad nos desafían a ser Iglesia encarnada, en la realidad de las personas que están en situación de calle, de las personas que viven con vih y sida, de las personas que están privadas de libertad, de las personas que el sistema prescindió porque ya no son productivas ni útiles.
De nada vale celebrar la encarnación del Hijo de Dios, que se hizo solidario con la Humanidad, si nosotros y nosotras, que decimos ser sus discípulos y discípulas, no dejamos nuestros lugares de comodidad, instalación y seguridad, para solidarizarnos con las personas que son vulneradas en sus derechos y su dignidad.
+ Julio.
Yo me hacia una pregunta ,el Hogar SanEsteban de la iglesia anglicana ?ellos pidieron dinero a Canada para comprar la casa en donde esta S.Esteban y era para halbergar gente portadora o enferma y en situacion de calle ,ellos tienen 4 dormitorios ,una sala para el medico y enfermera ,una cocina ,un salon y la capilla . Pero hoy en dia es albergue o es un lugar de oficinas .Es facil pedir dinero para los enfermos y usar despues para otros propositos..Dios los tenga en su Misericordia .
ResponderEliminarEs facil hablar de personas con Sida ,pero me gustaria ver que los miembros de la iglesias y laicales hicieran cosas mas concretas y que las donaciones llegaran a quien tienen que llegar .
ResponderEliminarNo hablo en iglesia particular o de persona ,pero se que siempre se utilizan para provechos propios este tipo de enfermedades para recibir financiamientos para iglesia o fundaciones y al enfermo llega las migajas de ese dinero .
Estimado Héctor, mucha paz.
ResponderEliminarCon respecto a tu primer comentario, creo que estás desinformado. El Hogar San Esteban en la actualidad es un refugio para personas en situaciónn de calle en convenio con el MIDES, además es centro de referencia para personas con VIH y SIDA.
Con respecto a tu segundo comenario, estoy de acuerdo contigo. Hay temas que se utilizan para pedir dinero y luego no se vuelca a las personas destinatarias. Así como hay organizaciones que lo hacen, también hay otras que ponen de lo suyo y del aporte de sus miembros para beneficiar a otras personas. El mundo de la cooperación internacional es complejo.
Un abrazo. Julio