El Evangelio de Lucas según la Biblia Queer - Entrega 11-

EVANGELIO DE LUCAS / Robert E. Goss, en The Queer Bible Commentary. Traducción: M.C.R.P.

VUELVE DEL REVÉS EL MUNDO FUNDAMENTALISTA.-

En Hechos 17.6, los judíos acusan a los misioneros de Jesús de haber vuelto “el mundo del revés”. La acusación se levanta contra los seguidores de Jesús pos-resurrección; sin embargo, sus prácticas encuentran su fundamento en el desafío social y religioso de Jesús, en el Evangelio de Lucas, a los judíos fundamentalistas, con diferentes agendas para la santidad. En los procesos ante Pilatos, Jesús es acusado: “Pervirtió (hizo “queer”) la nación…” (23.5) Jesús destruyó el universo simbólico de muchos grupos judíos. Es su acción simbólica en el templo, que fuerza a la poderosa elite sacerdotal, a tomarlo preso y llevarlo ante los romanos.

Los códigos de pureza son mapas simbólicos de que lo que constituye la santidad y la completud, en el nivel del cuerpo social y físico. Jerome Neyrey y otros eruditos bíblicos han realizado análisis importante de los mapas de pureza del judaísmo palestino del primer siglo, basado en la obra de Mary Douglas (Neyrey 1991: 273-304)

“La idea de impureza implica una estructura. Para nosotros, la impureza es un tipo de categoría compendiada de todos los hechos que borran, contradicen o confunden las clasificaciones aceptadas. El sentimiento subyacente es: un sistema de valores que se expresa habitualmente en un arreglo de las cosas, ha sido violado” (Douglas 1966: 51)

En los códigos del Levítico, hay un fuerte vínculo entre la pureza y la santidad, y este vínculo se intensificó durante el Judaísmo del Segundo Templo. La impureza es “asunto fuera de lugar”, desorden social que se extiende a todos los mapas y sistemas de clasificación aplicables a la sociedad, el cuerpo y el pueblo. (Neyrey 1991: 274) Varios grupos judíos – los saduceos, grupos fariseos, la comunidad de Qumran y sus adherentes laicos – tenían su particular política de santidad y pureza.

Jesús compartió el universo simbólico del Judaísmo del Segundo Templo, pero también desafió los mapas simbólicos particulares de pureza/santidad. Fundó un movimiento contra-cultura, de renovación religiosa, cuya agenda era el reino de Dios. Por ejemplo, Jesús es mostrado en conflicto con fariseos particulares, en temas del diezmo, el lavado de manos, la preparación adecuada de las comidas, y comer con personas sospechosas. Su abierta desconsideración en cuanto a la pureza/santidad de la mesa, lo planta en colisión con los fariseos conservadores. Las instrucciones a los 70 discípulos ignoran los límites de las leyes dietarias y los códigos de pureza (10.7-9) Toca cuerpos impuros de leprosos, pone las manos sobre un cadáver, entra en contacto con mujeres que están menstruando, permite que lo bese una mujer pecadora, y cura a una mujer lisiada durante el Sabbath. Desde una perspectiva farisaica conservadora, Jesús rompe sus mapas de pureza/santidad. Esto aparece en la historia de su cena con Simón el fariseo, cuando entra una mujer pecadora, se introduce en la pureza de la comida, y baña los pies de Jesús con sus lágrimas, secándolas con sus cabellos y ungiendo sus pies con óleo. La impureza era tan contagiosa para algunos fariseos, y volvió loco a Simón este gesto obsceno de una mujer impura.

Ella muestra hospitalidad a Jesús, lavando sus pies, y su gratitud, ungiéndolos; mientras Simón no despliega ni hospitalidad ni gratitud. Jesús cuenta una parábola de dos deudores: uno es perdonado más que el otro y pregunta: Ahora bien, ¿quién de ellos lo amará más? (7.42) Simón es retratado como un anfitrión inadecuado, soberbio, escrupuloso en cuanto a la pureza, mientras la impura mujer, muestra la hospitalidad de Jesús, a la manera del reino de Dios. Ella, una mujer despreciada, y no el fariseo, manifiesta el reino de Dios y la hospitalidad. El orden social es revertido con el futuro reino de Dios. Es el golpe de la parábola de la Gran Cena, que ahora se pone en escena (14.16-24)

A través del Evangelio de Lucas, Jesús desafía los mapas restrictivos de santidad / pureza, y planta mapas más porosos y libres. El reino de Dios es “queer”, porque mezcla los géneros y las divisiones sociales, da vuelta las jerarquías y echa abajo los límites de la santidad / pureza. Las acciones de Jesús rompen los mapas simbólicos de su cultura, y este rompimiento en el templo tiene consecuencias letales.

Comentarios

  1. Hola amigos/as, soy el administrador del blog MAR:http://cristianoshomosexualesmalaga.blogspot.com/
    Queria haceros una pregunta, tenéis perfil en facebook?
    saludos, me encanta vuestro blog

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  2. Hola Herman@s, agradecemos el que visitaran nuestro blog y su comentario.

    Aún no estamos en facebook. Somos una pequeña comunidad y aún no hemos podida asumir esa tarea.

    Un abrazo. Julio.

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