Jesucristo es el único alimento posible a la experiencia de fe eclesial
13 er Domingo después de
Pentecostés
Juan 6,51-58
1. El texto en su contexto:
Continuamos reflexionando
sobre el discurso de Jesús “pan de vida” del Evangelio de San Juan. Esta semana
se nos propone para la reflexión los versículos 51 al 58.
El versículo 51 nos sitúa en
un contexto eucarístico, nos remite a la última cena (Mc 14,22-25; Mt 26,26-29;
Lc 22,14-22; 1Co 11,23-26).
La reacción de las
autoridades judías no se hace esperar. En el versículo 52 cuestiona las
palabras de Jesús. Ellos se quedan en la afirmación literal mientras que Jesús,
siempre es presentado por Juan, como el que trasciende las palabras, éstas
tienen un contenido superior, pero las autoridades judías no logran captar.
Luego de estas enseñanzas de Jesús, algunos logran captar el mensaje que
contienen sus palabras (2,21-22; 3,3-4; 4,10-15.32-34; 11,11-13; 13,6-5.33-38;
14,2-9), otros se quedan en el literalismo cerrándose en su incredulidad
(6,32-35.52-58; 7,33-36; 8,21-24.31-33.51-53.56-59).
Jesús responde al
literalismo judío. Quien se alimenta de Jesús accede a la vida eterna, es decir
al Reinado de Dios (versículos 53-54 cf 4,13-14); permanece unido a Él
(versículos 56 y 57 cf 15,4-10 cf 1Jn 3,24); para finalizar que Él es superior
al maná que Dios dio a los israelitas en el desierto (versículos 57 y 58).
2. El texto en nuestro contexto:
Jesucristo es el centro de
la experiencia de fe cristiana. No hay nadie más que salve (Hch 4,12; 15,11).
No hay nadie más que medie ante el Padre (1 Tm 2,5). No hay nadie más que sane,
libere e incluya (Lc 4,18-19). No hay nadie más que comunique la gracia de Dios
(Jn 1,17; Ef 2,8). No hay nadie más que justifique (Rom 8,30). No hay nadie más
que nos haga hijos e hijas de Dios (Jn 1,12).
Jesucristo es el único
alimento de la experiencia de fe cristiana. Nos alimenta con la Eucaristía (Jn
6,25-58). Nos alimenta con su Palabra (Jn 5,24; 8,47; Mt 7,24 ss; Lc 6,47 ss). Nos
alimenta con su ejemplo (Hch 10,38).
La existencia de la Iglesia,
como personas congregadas que comparten la fe cristiana, se justifica
únicamente en Jesucristo (Hch 17,28) que es el alimento (Jn 6,35), la luz (Jn
10,12), por puerta por la que accedemos al Reino (Jn 10,7.9), la vida (11,25),
el camino al Padre (14,6) y la única verdad (Jn 14,6) que la Iglesia se gloría
en anunciar a la sociedad y la cultura contemporáneas (1Co 1,23).
El Evangelio, hoy nos invita
a alimentar nuestra fe del enviado de Dios (Ga 4,4-7), pues creer en Jesucristo
(Jn 1,12) es la única respuesta humana posible, a la acción salvadora de Dios
en la historia (Jn 3,14-16; 6,40; 11,25-26; 20,31); pero no se trata de una fe
racional sino existencial. Creer significa hacer lo que él hizo, creer en lo
que él creyó, decir lo que él dijo.
Buena semana para todos y
todas. +Julio.
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