Reflexión del 17° Domingo después de Pentecostés – Mt. 21:28-32

 



21 28 Jesús continuó:

—¿Qué piensan de esto? Un hombre tenía dos hijos. Le dijo al mayor: “Hijo, ve hoy y trabaja en el viñedo”. 29 Él le contestó: “No quiero ir”. Pero más tarde cambió de idea y fue. 30 Después, el papá le pidió lo mismo al hijo menor. Él le respondió: “Sí señor, iré”. Pero no lo hizo. 31 ¿Cuál de los dos hizo lo que el papá quería?

Ellos respondieron:

—El hijo mayor.

Jesús les dijo:

—Les digo la verdad: los cobradores de impuestos y las prostitutas van a entrar primero que ustedes al reino de Dios. 32 Juan el Bautista vino para mostrarles el camino de justicia y ustedes no le creyeron. En cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Ustedes los vieron cambiar a ellos, pero aun así ustedes no creyeron ni cambiaron.

 

1.     El texto en su contexto

El contexto del relato evangélico de hoy es un claro enfrentamiento entre Jesús y los líderes religiosos. La escena se produce en el Templo de Jerusalén (vv 23 a) donde las autoridades civiles y religiosas cuestionan su autoridad (vv 23 b).

Jesús les presenta la parábola de los dos hijos. Uno de ellos representan al pueblo de Israel que dijo sí a través de la Alianza (Ex. 19:8) pero no cumplió con sus compromisos (Jr. 2:20). También hace referencia a las personas contemporáneas a Jesús, que habiendo recibido a Juan y a Jesús, rechazaron el mensaje. Otro representa a todas las personas que tienen la capacidad de arrepentirse. En tiempos de Jesús, publicanos y prostitutas entraban en la categoría de pecadores (Mt. 9:10-11). Según Jesús, estas personas aceptaron la predicación de Juan el Bautista y se arrepintieron. Pero también puede representar a los pueblos de la gentilidad que creen y aceptan a Jesús.

Claramente, Jesús confirma que las personas que son consideradas pecadoras por el sistema político y religioso, que aceptan la Buena Noticia, entrarán al Reino de Dios antes que los líderes religiosos y políticos. Dura afirmación que alimentará el enfrentamiento entre Jesús y ellos.

Este relato es seguido por la parábola de los viñadores asesinos y la del banquete de bodas, ambas reafirmando la misma enseñanza.

 

2.      El texto en nuestro contexto

Nuestra sociedad y nuestra cultura señalan a muchas personas discriminándolas, rechazándolas, condenándolas por sus acciones, por su trabajo, porque no se ajustan a las expectativas que se depositan sobre ellas o porque ellas no aceptan las normas que se imponen. Si bien este grupo es bastante grande, quisiera nombrar únicamente a las trabajadoras sexuales, a las personas divorciadas que se vuelven a casar, a las mujeres que abortan, a quienes utilizan métodos anticonceptivos, a las personas gltbiq … que, se les priva la posibilidad de vivir su experiencia de fe en algunas denominaciones cristianas, se les niega el derecho a ejercer la filiación adoptiva de la que son portadoras por el bautismo, se las juzga, se las condena y se las expulsa del seno comunitario.

Muchas de ellas, a pesar del penoso camino que se les impone recorrer al ser señaladas y excluidas, mantienen la fe, buscan a Dios, se acercan a otras denominaciones cristianas o comunidades de fe que las aceptan, dando claras señales de vivir una vida de fe, con un vínculo espiritual que se traduce en palabras y acciones.

Estas personas, seguramente, no van a los templos, no celebran los sacramentos, no ofrendan pero sin lugar a dudas, forman parte del Reinado de Dios porque cumplen aquello que es esencial a la relación Divinidad – Humanidad. Estas personas, entran antes o en lugar de muchas que se consideran buenas, piadosas, cumplidoras de los preceptos eclesiales, que participan de los sacramentos, que diezman, que lideran o ejercen cargos jerárquicos en la estructura eclesial.

Tal vez, uno de los grandes desafíos, luego de veintiún siglos de cristianismo, es preguntarnos si estamos cumpliendo con lo que Dios nos pide o nos hemos perdido en el cumplimiento de ritos, fórmulas y prácticas que no nos acercan a Dios.

Buena semana para todos y todas.

+Julio V.


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