Carta pastoral con motivo de la ordenación presbiteral de Ana Mássimo
Comunidad presencial
Diversidad Cristiana.
Comunidad virtual Diversidad
Cristiana.
Tengan mucha paz.
“Alégrense siempre en el
Señor. Repito: ¡Alégrense!” (Filipensens 4,4) porque el Señor está dando
pruebas de su paso por esta pequeña comunidad. Hace apenas unos pocos años,
andábamos celebrando la Eucaristía y reuniéndonos en diferentes casas por
Montevideo, errantes pero construyendo utopía.
Éramos apenas cuatro, como
los primeros invitados al seguimiento (Mateo 4,18-22). La experiencia pascual
vivida en comunidad, luego que ICM nos cerrara las puertas, consolidó nuestra
fe. Si bien el dolor de la partida conmovió hasta la última célula de nuestro
ser, la alegría de sentirnos caminando junto al Señor (Lucas 24,13-35) hizo
surgir la esperanza de su presencia. Teníamos la certeza de su promesa “cuando
dos o tres se reúnen en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo
18,20).
Los cuidados del Señor no se
hicieron esperar. A los pocos meses, la Iglesia Metodista de Aguada nos recibió
en sus instalaciones, y desde ese momento hemos tenido un lugar donde reunirnos
de forma ininterrumpida. Unos meses más tarde, la Iglesia Antigua y la Iglesia
Episcopal nos dieron los ministerios. La Iglesia Anglicana nos proporcionó la
formación teológica pastoral. Luego vinieron años de consolidación y la
comunidad comenzó a crecer.
El Señor comenzó a enviar
personas en los últimos dos años que se fueron integrando a la comunidad
(Hechos de los Apóstoles 2,47), pero también oportunidades donde dar
testimonio: acompañamiento pastoral a personas con vih y acompañamiento
pastoral a personas gltb, a quienes servimos como al Señor (Mateo 25,34-40), “porque
Dios no hace diferencia entre las personas” (Hechos de los Apóstoles 10,34).
Este año, se caracterizó por
verdaderos acontecimientos.
1-
El matrimonio celebrado en setiembre, fue más
que un hecho revolucionario en materia pastoral, fue la presencia del Espíritu
que sacudió Tarariras, en el departamento de Colonia, pero también desafió a
nuestra comunidad, cuando se nos solicita nuestra presencia eclesial, y
comenzamos a pensar y trabajar en la misión que iniciará este mes.
2-
Una de las personas trans que integra la
comunidad, solicitó rectificar su Bautismo, porque cuando lo recibió era
pequeña y le adjudicaron nombre de varón, actividad que realizaremos en breve
cuando se produzca su reasignación de sexo (Hechos de los Apóstoles 10,1-48).
3-
En pocos días, Ana será incorporada al Orden
de las Presbíteras y los Presbíteros, para ayuda en la tarea pastoral y asumirá
la Misión en Tarariras (Hechos de los Apóstoles 6,1-7)
No sé que más nos tenga
preparado el Señor. Pero lo que hemos hecho hasta ahora, ciertamente no fuimos
nosotros y nosotras, sino la fuerza del Espíritu que envía y conduce a la
Iglesia (Hechos de los Apóstoles 8,20).
Ciertamente, como humanas y
humanos que somos, en este camino recorrido hemos cometido errores. Unas
personas se han acercado y otras se han retirado. No han faltado los conflictos
y las crisis. Pero en todo esto tenemos la certeza de que Dios está con
nosotros y nosotras ayudándonos a superar los obstáculos que se presentan
(Romanos 8,31).
La ordenación de Ana, es un
motivo de inmensa alegría. Es la señal de que Dios renueva el liderazgo en la
Iglesia. Es la señal de que Dios continúa actuando en esta comunidad. Es la
señal de que Dios mantiene su Alianza con Diversidad Cristiana. Por eso “alégrense
en el Señor” (Filipenses 3,1), porque ha puesto sus ojos en Diversidad
Cristiana, su humilde esclava haciendo cosas maravillosas (cf Lucas 1,48-49).
La ordenación de Ana, es motivo
de renovación de nuestra fe, en el Dios que nos salva (Lucas 1,68) y nos elige
(Jeremías 1,5) a pesar de nuestra fragilidad (Jeremías 1,6) para confiarnos una
misión que supera nuestra capacidad (Jeremías 1,7-8), con la promesa del Señor “Mi
amor es todo lo que necesitas, pues mi poder se muestra plenamente en la
debilidad” (2 Corintios 12,9).
Ruego a toda la comunidad
presencial y a toda la comunidad virtual que nos unamos en la acción de gracias
por esta ministra que nos regala, para confirmar en la fe a quienes más lo
necesiten “viendo el rostro de Jesús en
todos y en todas” (este es el lema que escogió para su ministerio
pastoral).
Montevideo, 2 de octubre de
2013.
+ Julio, obispo de
Diversidad Cristiana.
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