Feliz Año
Mensaje de Año Nuevo
“Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su
paz sobre ustedes” (Romanos 1,7).
Damos gracias por un año marcado por la presencia divina.
Finalizamos
el año 2012. Podríamos detenernos en el vaso medio vacío. Sin embargo, haremos
lo contrario, nos detendremos en el vaso medio lleno y daremos gracias por
ello.
A lo largo
del año 2012, se integraron a la comunidad, Fernando y María Cristina; pudimos
realizar varias instancias de formación interna y externa (estudios bíblicos);
compartido con otras comunidades eclesiales (Iglesia Metodista e Iglesia
Episcopal del Uruguay); implementamos el plan misionero “Sembrando Comunidades”
que nos permitió conocer personas, en otros países, con inquietudes similares a
las nuestras; el alcance misionero de nuestro blog llegó a toda América, parte
de África, Europa, Asia y Oceanía con un promedio de 3000 visitas mensuales; a
través del facebook hemos cosechado más de 1900 amistades, manteniendo un
intercambio fluido con un promedio de 60 personas mensualmente, que son la
comunidad virtual, con la que compartimos periódicamente; por eso, “alaben al Señor, pues su amor es muy
grande; ¡la fidelidad del Señor es eterna!” (Salmo 117,1-2).
Iniciamos un nuevo año.
“Todo lo que hagan, háganlo con amor” (1
Corintiros 16,14) es la recomendación del apóstol Pablo a la comunidad eclesial
de Corinto. Tema que desarrolla ampliamente en el capítulo 13 de la carta.
Diversidad
Cristiana se ve enriquecida por los dones que Dios proporciona a cada miembro,
para beneficio de todos y todas; por lo tanto, nuestros dones personales están
al servicio del crecimiento y desarrollo comunitario; sin embargo, el amor es
el don que es común a todas las personas que transitamos el discipulado de
Jesús; “Nosotros amamos porque él nos amó
primero. Si alguno dice: -Yo amo a Dios-, y al mismo tiempo odia a
su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve,
tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. Jesucristo nos ha dado
este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano” (1 Juan
4,19-21).
Como líder
de esta comunidad, les invito a que el año que iniciamos nos caracterice por
nuestra capacidad de amar: a Dios (Deuteronomio 6,5; Mateo 22,37), a las
personas que se cruzan en nuestro camino (Mateo 22,33; Lucas 10,29-35), a la
naturaleza que es el hogar común de toda la creación; porque “Dios es Amor” (1 Juan 4,16).
Jesús nos
enseñó con su ejemplo, que amar no es palabra sino acción (Mateo 25,35-40 cf
10,40-42; 18,5), por lo tanto, sus discípulas y discípulos somos enviados a
transformar nuestro entorno vital y nuestra vida cotidiana por medio del amor,
y así transformarnos también nosotras y nosotros, humanizándonos cada vez más,
hasta identificarnos con Jesús, el Hijo del hombre (Mateo 8.20; 9.6;
12.8,32,40; 13.41; 16.13,27,28; 20.18; 26.64; Hechos 7.56; Apocalipsis 1.13),
haciendo posible otro mundo, otra humanidad, otro cristianismo, otra iglesia.
“Para
terminar, deseo que vivan felices y que busquen la perfección en su vida.
Anímense y vivan en armonía y paz; y el Dios de amor y de paz estará con
ustedes” (2 Corintios 13,11). Feliz año
2013.
+ Julio, obispo de Diversidad Cristiana.
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