El Libro de los Doce Profetas Menores - Primera entrega.-
Con el comienzo del año 2011, iniciamos una nueva entrega de la Biblia Queer. En esta oportunidad es el Libro de los Doce Profetas Menores. Una joya de la literatura profética israelita.
El Libro de los Doce Profetas Menores
Por Michael Carden - Traducción MCRP
Introducción
El Libro de los Doce contiene el cuerpo de escritos asociados con los Profetas Menores – Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías – como opuestos a los Profetas Mayores – Isaías, Jeremías y Ezequiel – cada uno de ellos asociado con su propio libro. La mayoría de los lectores cristianos están acostumbrados a considerar esta literatura como 12 libros cortos, que concluyen el Antiguo Testamento. Sin embargo, en la tradición judía, la colección de los 12, comprende un rollo y ha sido considerado como un libro único, “un tipo diferente de libro, a los de Isaías, Jeremías y Ezequiel, pero…un libro, sin embargo” (Reddit, 2001) En años recientes, los eruditos bíblicos occidentales (gentiles) han comenzado a leer a los 12 como un todo. Sin embargo, otros todavía focalizan su atención sobre las figuras proféticas individuales que configuran a los 12, mientras muchos de aquellos que leen a los 12 como una unidad, creen que tal estrategia suplementa la más tradicional lectura individual de los Profetas Menores.
Cuando se leen como una unidad, una cantidad de modelos y temas emergen en los 12. Desde el punto de vista estructural, el libro comparte con Isaías un modelo de apertura en un pasado asirio, pero concluye en un presente persa. Los profetas son retratados como figuras en aquel pasado asirio, mientras el presente persa se marca por la emergencia de figuras mensajeras. A diferencia de Isaías, que se centra en el reino sureño de Judá y en Jerusalén, los 12 tienen el foco en el norte. Ageo y Zacarías están en contra de la reconstrucción del templo de Jerusalén y reclaman la prioridad de los santuarios del norte. Con Malaquías, los reclamos de supremacía por parte de Jerusalén ya no son el tema, sino que lo es la misma Jerusalén que, como sus antiguos rivales, ha perdido el rumbo y debe regresar al Señor (Malaquías, 3. 7)
Es este tema de la falta de fe castigada y un remanente restaurado que domina en los 12. Es perturbador que el libro utiliza tanto las imágenes eróticas como de violencia sexual, para ilustrar los temas de falta de fe y castigo. La sexualidad femenina libre, autónoma, es una marca utilizada para rechazar la apostasía y la rebelión, mientras la violencia sexual masculina patriarcal contra las mujeres, significa el castigo divino de la infiel Israel. El libro de Oseas, en particular, ha sido el foco del análisis de muchas feministas, en cuanto a la dinámica de “porno-profética” encontrada a través de los Últimos Profetas. Sin embargo, esta imaginería da lugar a sorpresivos, “queer” momentos de deslizamiento. Israel está representada como esposa y amante infiel, y el libro es muy probable que se dirija a una audiencia masculina. Esta metáfora de Yavé esposo e Israel esposa, coloca a los hombres de Israel en un espacio de género altamente ambiguo. Son considerados como esposa/mujer del divino esposo. Esta ambigüedad de género no se aplica sólo a Israel, que es la esposa masculina de Yavé. En cantidad de lugares de los 12, especialmente el último capítulo de Oseas, esta ambigüedad se vuelve sobre el mismo ser divino, dañando su certeza masculina y su autoridad.
Próxima entrega: Localizaciones históricas y culturales.-
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