Reflexiones en el 5 to. domingo de Pascua.

Mensaje de la Comunidad Diversidad Cristiana en el 6 to. domingo de Pascua - 2 de mayo.

“Después que Judas hubo salido, Jesús dijo: —Ahora se muestra la gloria del Hijo del hombre, y la gloria de Dios se muestra en él. Y si el Hijo del hombre muestra la gloria de Dios, también Dios mostrará la gloria de él; y lo hará pronto. Hijitos míos, ya no estaré con ustedes mucho tiempo. Ustedes me buscarán, pero lo mismo que les dije a los judíos les digo ahora a ustedes: No podrán ir a donde yo voy. Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros. Si se aman los unos a los otros, todo el mundo se dará cuenta de que son discípulos míos” (Jn. 13,31-35 - Biblia de Estudio Dios Habla Hoy).

La comunidad discipular estaba en formación. Era pequeña, diversa y a punto de quebrarse porque se habían instalado en ella: el miedo (Jn. 13,36-38), la traición (Jn. 12,4; 18,1-3) y las luchas internas por el poder (Mc. 9,33-34; 10,35-37). Estaba en riesgo su sobrevivencia y Jesús lo sabía.

Seguramente, también presentía el desenlace que se acercaba (Jn. 11,53; 12,27). Como todo maestro o líder, quiso dejar un mensaje de despedida, un testamento espiritual, un regalo a quienes lo habían acompañado durante ese tiempo de predicación itinerante por Galilea, Judea y las regiones cercanas. Y les entregó el mandamiento nuevo: el amor recíproco (Jn. 13,34).

Luego de la muerte de Jesús, la comunidad pascual debió tomar decisiones difíciles. Disperesarse y retornar cada persona, a la situación que había dejado cuando decidió acompañar a Jesús (Lc. 24,13; Jn. 21,1-2), o congregarse para mantener viva la memoria y el proyecto mesiánico, ya sin el Maestro, pero con el recuerdo de sus palabras, de sus acciones y de su mandamiento nuevo, que en el encuentro y testimonio comunitario se hacía fuerza para la vida.

Desde entonces el amor es el signo de las discípulas y discípulos de Jesús. Pero no cualquier amor. La forma de amar es la forma con que Jesús amó. Un amor:

- que se expresa en las relaciones de solidaridad (Mt. 25,31-39);

- que se hace radical, hasta el extremo de dar la vida (Jn. 10,11.17-18);

- que es servicial –en este capítulo, Juan nos narra algunos versículos antes, que Jesús había lavado los pies a sus discípulos, realizando con este gesto, una actividad propia de esclavos y mujeres- (Jn. 13,1-20).

Ese amor solidario, radical y servicial es el distintivo de las discípulas y los discípulos de Jesús. Esa actitud de vida es testimonio en nuestro entorno (Hch. 2,43-47; 4,32-37). Es la señal por la que somos reconocidos y reconocidas en el mundo.

Las comunidades cristianas en la actualidad no nos diferenciamos tanto de aquella primera comunidad de hombres y mujeres que lograron superar los obstáculos del entorno y manteniendo viva la memoria del Maestro, dieron testimonio de que otras relaciones humanas, contrarias a las que proponía la cultura imperante, eran posibles.

Nuestro desafío en el siglo XXI, es romper los muros del prejuicio, la discriminación y la exclusión que se generan tanto en el seno de nuestras comunidades cristianas, como en la sociedad donde vivimos (Hch. 14,21-27); aceptándonos con la riqueza de la diversidad y con la fragilidad de las limitaciones, como lo hizo Jesús con aquellos primeros discípulos y discípulas; amándonos como Él nos amó.

Y recién entonces, estaremos consolidando la nueva sociedad –el cielo nuevo y la tierra nueva, de la que nos habla Apocalipsis- donde todas las personas gocen plenamente de la dignidad que les es propia (Ap. 21,1-5).

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En esta oportunidad, no se encuentra en Koinonía el evangelio de hoy, en la serie «Un tal Jesús» de los hermanos López Vigil. En su lugar y a manera de complementar este mensaje, puede consultarse el episodio del lavatorio de los pies, que es el contexto literario en el que se encuentra nuestro evangelio. Está en el capítulo 110 de la serie, que puede ser escuchado en http://www.untaljesus.net/audios/cap110b.mp3  y leído en http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1500110.