Estudio Bíblico Mt 11,28-30 (quinta parte): Crítica de las Tradiciones





1.   Relaciones Intertextuales o crítica de las tradiciones.

Sabemos que la tradición mateana contó con dos fuentes para la elaboración de su evangelio: el Evangelio de Marcos y el Evangelio Q. La perícopa Mt. 11,28-30 no tiene paralelos en ninguno de las dos fuentes por lo que podemos suponer que es propia de la escuela mateana.

3.1. Textos que sirvieron de base para la construcción de esta perícopa.

A continuación señalamos en una primera instancia que denominamos “referencia en las Escrituras a) Hebreas y b) Cristianas” los textos escriturísticos que entendemos sirvieron de base al hagiógrafo para confeccionar la perícopa de acuerdo a su forma y estilo y en una segunda instancia que denominamos “concordancias”, aquellos con los que se vincula directamente por el contenido escriturístico.

1.1.1.Referencia en las Escrituras Hebreas:

Mt. 11,28:      “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar”.

 

Eclo. 24,19:               Acérquense a mí los que me desean, y coman todo lo que quieran de mis frutos,”.

 

Eclo. 51,23-30:         Gente ignorante: vengan a mí y vivan en mi escuela. Hasta cuándo quieren privarse de todo esto y seguir sufriendo esa terrible sed? Esto les digo acerca de la sabiduría: Adquiéranla gratuitamente, sométanse a ella, acepten las tareas que les impone. Ella está cerca de quienes la buscan; el que se empeñe, la encontrará. Vean con sus propios ojos qué poco he trabajado y qué gran descanso he logrado encontrar. Escuchen todos lo que aprendí en mi juventud, y así adquirirán oro y plata. ¡Alégrense en mi escuela! ¡No se avergüencen de mis enseñanzas! Lleven una vida recta y Dios les dará oportunamente el premio. ¡Bendito sea el Señor eternamente, y alabado sea su nombre por todas las edades!”.

So. 3,9:                      “… Cuando eso llegue, purificaré el lenguaje de los pueblos, para que todos me invoquen, para que todos a una me sirvan (cf Jr. 2,20; 5,5b).

Is. 14,25b:                 Su yugo dejará de oprimir a mi pueblo, su tiranía no pesará más sobre sus hombros”.

Eclo. 6,23-30:           Escucha, hijo, y acepta mi enseñanza; no rechaces mis consejos. Acepta la sabiduría como cadenas para tus pies y como yugo para tu cuello. Recíbela como una carga sobre tus hombros, y no rechaces sus ataduras. Acércate a ella de todo corazón, y sigue su camino con todas tus fuerzas. Síguele los pasos, búscala, y la encontrarás; cuando la tengas, ya no la sueltes. Al fin ella te dará descanso y se convertirá en tu alegría. Sus cadenas serán tu protección, y sus ataduras, tu adorno precioso. Su yugo será diadema de oro, y sus cuerdas, cintas de púrpura”.

Si. 4,11-15:               La sabiduría instruye a los que la buscan; los guía como si fueran hijos suyos. Los que la aman, aman la vida; los que la buscan con afán, agradan al Señor. Los que la retienen, recibirán honor de él; dondequiera que vivan los bendecirá el Señor. Servirla a ella es servir al Dios santo; el Señor ama a los que la aman. El que la obedece, juzgará a las naciones; el que le hace caso, vivirá en la casa de ella”.

Pr. 1,8-9:                    “Hijo mío, atiende la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre, pues serán para ti un bello adorno: como un collar o una corona”.

Pr. 8,34-35:               Feliz aquel que me escucha, y que día tras día se mantiene vigilante a las puertas de mi casa. Porque hallarme a mí es hallar la vida y ganarse la buena voluntad del Señor”.
                                  

Mt. 11,29:      Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso”.


Os. 10,11:                  Efraín era como una novilla domada que gustaba de trillar el grano. Yo he puesto yugo ahora sobre su hermoso cuello,  para que tire del carro; y Judá tirará del arado, y Jacob tirará del rastrillo”.

Jr. 6,16:                      “El Señor dice a su pueblo:  “Párense en los caminos y miren, pregunten por los senderos antiguos, dónde está el mejor camino;  síganlo y encontrarán descanso.” Pero ellos dicen: “No, no queremos seguirlo”.

Pr. 3,17:                     Seguir sus pasos es muy agradable; andar por sus senderos es vivir en paz”.

Sal. 34,19:                 El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza”.(cf. Sal 51,17-19).

Mt. 11,30:      Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros”.

 

Este versículo no cuenta con referencias directas de otros textos de las Escrituras Hebreas. Pero podríamos encontrar en él una relectura de Is. 61,1-2 producto del hagiógrafo y que contiene en sí la síntesis del kerigma:


“El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha consagrado; me ha enviado a dar buenas noticias a los pobres, a aliviar a los afligidos, a anunciar libertad a los presos, libertad a los que están en la cárcel”.

Como podemos constatar, la mayoría de los textos utilizados por el hagiógrafo para la construcción de la perícopa provienen de la corriente sapiencial y algunos de las corriente profética de las Escrituras Hebreas.

Escuchar a YHWH, aceptar su enseñanza, asumir su ley, seguir su camino en la literatura sapiencial tiene un fuerte componente de realización de justicia social aspecto que profundizaremos más adelante, como señalan diversos autores en la Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana (López, Rolando: “La liberación de los oprimidos, ideal y práctica sapiencial” RIBLA Nº9; Winters, Alicia: “El goel en el antiguo Israel”, RIBLA Nº18; López, Rolando: “Redención de la tierra y el pueblo”, RIBLA Nº 18; Fradés, Eduardo: “El uso del goel en los profetas preexílicos”, RIBLA Nº 18; Arango, José “Dios solidario con su pueblo – el goel en el Deuteroisaías”, RIBLA Nº 18; de Freitas, Jacir: “Denuncia, solución y esperanza en los profetas”, RIBLA Nº 35 – 36; Croatto, Severino: “Composición y querigma del libro de Isaías”, RIBLA Nº 35-36).

3.1.2. Referencias en las Escrituras Cristianas:

 

Mt. 11,28:      “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar”.


Mt, 5,17-19:               No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos”.

Mt. 23,4:                     Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo (cf. Lc 11,46).

Mt. 11,29:      Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso”.


Este versículo no tiene referencias directas en las Escrituras Cristianas sin embargo podemos encontrar contenidos similares en: Mt. 10,37-39 (renuncia de sí mismo /a para seguir a Jesús).

Mt. 11,30:      Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros”.

En este punto resulta difícil precisar que texto de las Escrituras Cristianas tuvo influencia sobre el otro debido a la cronología.  El horizonte cronológico mayor de Gálatas – Mateo es entre el año 53 dC, la fecha más temprana en que se pudo haber escrito la Epístola a los Gálatas y el año 100 dC, la fecha más tardía en que se pudo haber finalizado la última redacción del Evangelio de Mateo, los que nos deja 47 años; el horizonte menor entre el 58 dC, la fecha más tardía en que se pudo haber escrito la Epístola a los Gálatas y el año 80 dC, la fecha más temprana en que pudo haber sido escrita la última redacción del Evangelio de Mateo, lo que nos deja un horizonte de 22 años. Para el caso de Lucas y Hechos de los Apóstoles – Mateo, también podemos intentar establecer dos horizontes cronológicos, pero con una brecha mucho más reducida que para el caso anterior, el horizonte mayor entre el 70 dC fecha más temprana en que se pudo haber escrito el documento final del Evangelios de Lucas y Hechos de los Apóstoles y el año 100 dC fecha más tardía en que se pudo haber escrito la redacción final del Evangelio de Mateo, lo que nos deja 30 años; el horizonte menor presenta una brecha de tiempo casi insignificante ya que el Evangelio de Lucas y Hechos de los Apóstoles pudo haber sido escrito , su redacción final hacia el 80 dC y la fecha más temprana para ubicar la redacción final del Evangelio de Mateo, también podría haber sido el año 80 dC; por otra parte, no necesariamente algo de estos textos tuvo que haber influenciado sobre otro, ya que en la terminología judía era muy común identificar la Ley de Moisés con el yugo, y tanto Pablo como Mateo, fueron formados en la escuela y tradición judía, Lucas, en cambio, pudo haber estado influenciado por Pablo en cuanto que fue su discípulo. Sí podemos precisar que existe dependencia literaria, e intentar una aproximación cronológica ubicando los escritos neotestamentarios, en los siguientes períodos aproximados:

-          Gálatas entre los años 53 – 58 dC.
-          Lucas – Hechos entre los 70 – 80 dC
-          Mateo entre los años 80 – 100 dC

De acuerdo a esta aproximación cronológica Gálatas (1,5) podrá haber tenido influencia sobre Mateo con mayor probabilidad que Lucas - Hechos (Hch. 15,10):

Ga 5,1-6                    “Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. Escúchenme. Yo, Pablo, les digo que si ustedes se someten al rito de la circuncisión, Cristo no les servirá de nada. Quiero repetirle a cualquier hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que quieren ser reconocidos como justos por cumplir la ley, se han apartado de Cristo; han rechazado la generosidad de Dios. 5Pero nosotros, por medio del Espíritu tenemos la esperanza de alcanzar la justicia basados en la fe. 6Porque gracias a Cristo Jesús, ya no cuenta para nada estar o no circuncidados. Lo que cuenta es la fe, una fe activa por medio del amor”.


Hch 15,10                 “Ahora pues, ¿por qué desafían ustedes a Dios imponiendo sobre estos creyentes una carga que ni nosotros ni nuestros antepasados hemos podido llevar?”.

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