Fe y Principios
Declaración de Fe.
Declaración de Principios..
Profesamos nuestra fe en Dios, Uno y Trino.
Adoptamos
las declaraciones del Credo Apostólico por considerarlo plenamente
ecuménico. Sin embargo, nuestras comunidades, de acuerdo a sus
tradiciones, pueden utilizar igualmente, el Credo de Nicea o de
Atanasio.
Creemos que las Sagradas Escrituras contienen todo lo necesario para la salvación.
Reconocemos
los siete sacramentos. Los dos de origen bíblico: Bautismo y Eucaristía; los
cinco de tradición eclesial: Confirmación, Reconciliación, Matrimonio,
Orden Sagrado y Unción de los enfermos (véase “Ritual de los
Sacramentos”).
- Aceptamos como válido el sacramento del Bautismo realizado en otras Iglesias.
- Aceptamos tres formas de celebrar el sacramento de la Reconciliación. Puede
realizarlo directamente la persona con Dios sin mediaciones humanas.
Puede realizarlo mediante el ministro/a ordenado/a si la persona le
considera consejero/a. Puede realizarlo a través del rito comunitario al
comienzo de la Eucaristía.
- Aceptamos que todas las personas que participan de la celebración Eucarística accedan a la Comunión.
- Reconocemos que la Eucaristía
es un Misterio en el cual Jesucristo está realmente presente. Pero como
Misterio no podemos explicarlo. Por lo tanto, aceptamos y respetamos
las tradiciones de nuestras respectivas comunidades. Para unas se
producirá la transubstanciación estando presente en los elementos del
pan y del vino una vez que éstos sean consagrados. Para otras se
producirá la consubstanciación estando presente durante la celebración
eucarística. Finalmente, otras harán memoria de la Cena del Señor.
- Aceptamos
que dos personas, sin importar su sexo u orientación sexual, celebren
su unión a través del Rito de Bendición de Parejas o del Matrimonio,
dependiendo de las circunstancias legales, como expresión de su Amor
ante la comunidad cristiana.
- Aceptamos
la ordenación de personas, al diaconado o presbiterado, sin importar su
sexo, orientación sexual o estado civil. El celibato es optativo.
Reconocemos las enseñanzas de los siete primeros Concilios Ecuménicos de la Iglesia
no dividida, producidos en el primer milenio del cristianismo: Nicea en
el año 325, Constantinopla en el año 381, Éfeso en el año 431,
Calcedonia en el año 451, Constantinopla II en el año 553,
Constantinopla III en el año 680 – 681 y Nicea II en el año 787.
Declaración de Principios..
- Creemos
y enseñamos que “Dios no hace diferencia entre las personas (Hch.
10,34) pues todas somos creadas a su imagen y semejanza (Gn. 1,26), por
lo tanto, iguales en dignidad y derechos.
- Creemos
y enseñamos que todas las personas alcanzamos la salvación únicamente
por la fe en Jesucristo (Rom. 3,21-24) que es la piedra angular (Ef.
2,20).
- Creemos
y enseñamos que podemos mantener una relación directa y personal con
Dios, a través del único Mediador que es Jesucristo (1Ti. 2,5) porque
todas las personas bautizadas compartimos el Sacerdocio Universal (1Pe.
2,9).
- Creemos y enseñamos que las Sagradas Escrituras son la fuente última de autoridad para la Iglesia (2Tim. 3,16-17); a través de una lectura fiel al kerigma pero creativa (Mt. 13,52).