Mensaje pastoral en el Día Mundial de la Tierra - 2013

"sabemos que hasta ahora, la creación entera se queja y sufre como una mujer con dolores de parto" (Romanos 8,22). 

En el DÍA DE LA TIERRA las comunidades eclesiales no podemos mantenernos en silencio.

Durante siglos hemos atentado contra el planeta y las diversas especies que lo habitamos, malentendiendo el mandato de Génesis 1,28. No se trataba de agotar los recursos, no se trataba de explotar salvajemente los frutos del planeta. Hoy tenemos la obligación evangélica de levantar nuestra voz en defensa de la casa común que tenemos las diversas especies.

Este hogar que alberga diversidad de especies, muchas de las cuales se encuentran en riesgo de extinsión, debe ser cuidado y protegido, y es nuestro deber evangélico, que los recursos que la Madre Tierra genera, sean conservados y protegidos para el bien común.

Este 22 de abril no puede transcurrir en reflexiones, declaraciones y denuncias, Urgen las acciones y las comunidades eclesiales, tenemos el inmenso desafío de sumarnos a los esfuerzos de otros grupos que asumieron desde hace décadas, la defensa del planeta.

Montevideo, 22 de abril de 2013.
+Julio, obispo de Diversidad Cristiana.
En el Día Mundial de la Tierra.

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